BESOS EN LA NOCHE
Gracias por las horas en que pintaste sonrisas en mis labios, ternura en mí corazón y ataste mis sueños con fantasías.
Tiempo en el que convivo con mis recuerdos.
Noches salpicadas de estrellas oscuras
e iluminadas tan solo por la luna llena.
Nubes grises sobre mi cabeza,
sueños en los que estabas a mi lado paseando,
hundiendo tus pies descalzos en la arena,
en los charcos de las aceras,
en las hojas de mil colores
caídas en el otoño de una vida entera.
Letras que danzan al unísono con el tic-tac del corazón, caracteres que emocionan, que galopan sobre las olas,
que empapan el pensamiento llenándolo de amor y devoción.
Labios que no hablan, callados, sellados al despertar. Recuerdos... ¡Cuántos recuerdos!
Eslabones soldados por el tiempo en los que quedaron grabados
los besos escritos en la noche.
Recuerdos... ¡Cuántos recuerdos!
EstherRMonje
De mi poemario Hacedora de Letras (derechos reservados)
BRISAS DE POEMAS
(No hay señales, ni sentir, ni paseos en
otoño)
Sentimientos efímeros
que nacieron de recuerdos
entre resuellos de caballos
y jinetes por el suelo.
Entre Quijotes y Sanchos
y monstruos de cemento
sintiendo en cien noches mágicas,
las palabras que me susurrabas
cuando te inspirabas
al sentirme cerca de ti.
Brisa fresca que me llegaba
en el sonido de tus frases,
que me traía un beso
y el murmullo del mar
que me decía:
Poema eres tú al levantarte,
poema eres tú mientras caminas,
poema eres tú al salir a la ventana,
poema eres tú al acostarte,
poema eres tú cuando te acercas cada noche,
poema eres tú cuando me rozas,
poema eres tú...
Querías duplicar a cientos tus verbos,
para poder juntarlos en mí lecho
de la noche a la mañana.
Y me acostumbre a dormir con ellos
pegados a los poros de mi piel,
oliendo su aroma,
durmiendo abrazada a ellos,
soñando contigo una vez más.
Pero el tiempo pasa
y las noches mágicas se trasladan
a la trastienda de la ilusión,
y me asusta el despertar
de un sueño lleno de nada
en el que desaparecen los versos
entre las aristas de mi cama.
Las sonrisas de los sueños se vuelven llanto
y me duelen las caricias esperadas,
las promesas olvidadas por cumplir,
ocultas y enterradas entre sinuosas letras
en páginas ocres con olor a tinta fresca.
Preguntas sin respuestas que ahogan
la razón
sintiendo el olvido como dardos
sin saber porque tus labios han enmudecido
EstherRMonje de mi Poemario
Hacedora de Letras (derechos reservados)
CAMPESINO DE PALABRAS
Palabras que siembras en la noche,
dan sus flores multicolores por la mañana,
flores que alegran la vista
exhalando un perfume
que penetra en los sentidos,
y anudan el estómago
cuando te siento junto a mí.
Trocitos de corazón
que ansían salir del cuerpo
se esparcen por la habitación,
se depositan pertinaces en cada rincón,
en cada esquina,
en las partículas que en el aire
están en suspensión.
Paz, sosiego, ternura
y algún que otro sentir nuevo
que se refleja en mi rostro
tratando de disimular evidencias
difíciles de ocultar,
sufriendo en silencio
lo que no se debe mostrar.
Voluntad que se pierde,
que se busca, que se encuentra,
que me dice no mires atrás,
da la vuelta y recoge lo nuevo
que hay detrás de la puerta.
y sigue.
Y sigo.
Pero me olvido de respirar,
cuando siento cerca de mí
aquello que perdí
y se quedó enterrado
en un recodo del camino.
Y mientras,
te oigo decir suavemente:
“y sigue”,
y yo… sigo.
EstherRMonje
De mi poemario Hacedora de Letras
(Derechos reservados)
Preguntas sin respuestas que ahogan
la razón
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